Bizcocho imperial


El bizcocho imperial es uno de los más tradicionales en Asturias. Su origen se remonta a unos siglos atrás cuando los emigrantes de entonces tenían que pasar bastante tiempo en alta mar para ir a hacer las Américas y necesitaban alimento que les durara varios días en buen estado.

Esta receta, algo más actual, me la cedió Juan Carlos González y pertenece a la libreta de apuntes que guarda de su padre Marciano González, quien fuera un gran maestro confitero en Oviedo. En la entrada de la tarta de manzana te cuento algo más de Marciano y de cómo inventó las famosas moscovitas.

Se suele presentar hecho en molde alargado y con un baño blanco por encima.

Bizcocho imperial

Ingredientes para el bizcocho imperial

250 g de mantequilla a temperatura ambiente

250 g de azúcar

5 huevos y una yema

350 g de harina

Pizca de vainilla (opcional)

Para el baño blanco

Una clara de huevo

250 g de azúcar glas

5 gotas de limón

Preparación del bizcocho imperial

Modo tradicional

1.Prepara el molde, untándolo con mantequilla y espolvoreándolo con harina o echándole un spray desmoldante. Si lo haces con la mantequilla y la harina, reparte bien esta última por el suelo y las paredes del molde y luego dale la vuelta para que caiga el exceso.

2.Precalienta el horno a 200º, calor arriba y abajo.

3.En un cuenco amplio bate, con una máquina de varillas, los huevos y el azúcar hasta que blanqueen (unos 5 minutos).

4.Añade la mantequilla y bate un poco más, hasta que se incorporé a los huevos.

5.Agrega la harina tamizada y la vainilla mezclando con una espátula y movimientos envolventes.

6.Echa la mezcla en el molde preparado e introduce en el horno bajando la temperatura de este a 180º, durante 45 minutos aproximadamente.

7.Pincha con una aguja y comprueba que esté listo (esta tiene que salir limpia). Si no está deja unos minutos más.

8.Desmolda y deja enfriar sobre una rejilla para luego echarle el baño blanco.

Thermomix

1.Prepara el molde, untándolo con mantequilla y espolvoreándolo con harina o echándole un spray desmoldante. Si lo haces con la mantequilla y la harina, reparte bien esta última por el suelo y las paredes del molde y luego dale la vuelta para que caiga el exceso.

2.Precalienta el horno a 200º, calor arriba y abajo.

3.Pon la mariposa en las cuchillas, echa los huevos y el azúcar y programa 6 minutos, 37º, velocidad 3.

4.Programa otros 6 minutos a velocidad 3, esta vez sin temperatura.

5.Añade la mantequilla y bate 6 segundos en velocidad 3.

6.Incorpora la harina tamizada y la vainilla y mezcla 4 segundos en velocidad 3.

7.Echa la mezcla en el molde preparado e introduce en el horno bajando la temperatura de este a 180º, durante 45 minutos aproximadamente.

8.Pincha con una aguja y comprueba que esté listo (esta tiene que salir limpia). Si no está deja unos minutos más.

9.Desmolda y deja enfriar sobre una rejilla para luego echarle el baño blanco.

Amasadora

1.Prepara el molde, untándolo con mantequilla y espolvoreándolo con harina o echándole un spray desmoldante. Si lo haces con la mantequilla y la harina, reparte bien esta última por el suelo y las paredes del molde y luego dale la vuelta para que caiga el exceso.

2.Precalienta el horno a 200º, calor arriba y abajo.

3.Echa los huevos y el azúcar en el bol de la amasadora y bate con el accesorio varilla a máxima velocidad, hasta que blanquee la mezcla (unos 5 minutos).

4.Añade la mantequilla y mezcla unos 30 segundos a velocidad media.

5.Agrega la harina tamizada y la vainilla y bate con el mismo accesorio a velocidad media hasta que veas que se ha incorporado.

6.Echa la mezcla en el molde preparado e introduce en el horno bajando la temperatura de este a 180º, durante 45 minutos aproximadamente.

7.Pincha con una aguja y comprueba que esté listo (esta tiene que salir limpia). Si no está deja unos minutos más.

8.Desmolda y deja enfriar sobre una rejilla para luego echarle el baño blanco.

Preparación del baño blanco

1.Pon el azúcar glas, la clara de huevo y las gotas de limón en un cuenco amplio y mezcla con unas varillas hasta obtener una crema que no esté muy sólida pero tampoco muy liquida, una textura como de miel.

2.Si lo haces con thermomix echa en el vaso el azúcar, tritura a máxima velocidad durante 1 minuto, añade el resto de ingredientes y programa 20 segundos en velocidad 6.

3.Coloca la rejilla con el bizcocho sobre una bandeja o plato y vierte el glaseado por encima. Deja enfriar.

Observaciones

-Este es uno de los bizcochos que más gustan en mi casa, la verdad que no puedo deciros cuantos días dura en perfectas condiciones porque se acaba de uno para otro.

- Si se te olvidó sacar la mantequilla de la nevera, puedes calentarla un poco sin que llegue a derretir que quede con textura de crema, lo que en repostería se conoce como "mantequilla empomada".

-Otra forma de hacer este bizcocho es mezclando primero la mantequilla con el azúcar (en este caso tendría que ser glas) hasta que doble el volumen e ir incorporando los huevos de uno en uno. Luego seguir con el proceso de la misma forma. Yo lo he probado de las dos maneras y no encuentro diferencia en el resultado, así que puedes hacerlo como más cómodo te resulte.

-Si quieres darle un toque final distinto, sustituye una cucharada de azúcar del glaseado por una de cacao en polvo o por una de café.

-También puedes darle un sabor más a cítrico cambiando la clara de huevo por zumo de limón, lima, naranja o mandarina.

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