Este pisto es uno de los platos que más recuerdo de mi abuela, es sin duda el pisto con patatas más rico que yo he comido en mi vida.
Esa cebollita pochada con tanta paciencia, esas patatas medio deshechas entre pimientos y tomates…vamos que rebañábamos el plato hasta que no quedaba ni una miga.
Es una de las recetas que aparece en mi primer libro Piruletas de jamón “Cocina todos los días” editado por Delallama Editorial y que puedes comprar pinchando aquí.
Con ella le rindo un pequeño homenaje a una de las personas más importantes de mi vida.
Te explico cómo lo hacía.
Ingredientes para 4 raciones de pisto
400 g de patatas
Aceite abundante para freír las patatas y los huevos
500 g de cebolla
500 g de pimiento rojo y verde
500 g de tomates maduros
Sal y pimienta al gusto
4 huevos
Preparación del pisto de mi abuela
1.Pela, lava y pica las patatas en dados no muy grandes y fríelas en abundante aceite caliente. Cuando estén fritas, escúrrelas y resérvalas. Retira parte del aceite (deja 3 o 4 cucharadas).
2.Pica la cebolla y el pimiento en trozos muy menudos y sofríe en la misma cazuela hasta que esté bien tierno (unos 20 minutos).
3.Añade el tomate pelado y picado y cocina unos 10 minutos más.
4.Incorpora las patatas reservadas, salpimenta y cocina todo junto otros 10 minutos.
5.Pon una sartén con unos 30 g de aceite a potencia media alta. Cuando esté caliente, pero sin humear, fríe los huevos.
5.Sirve el pisto en los platos y coloca encima los huevos fritos.
Observaciones
-Mi abuela siempre lo hacía con cebolla, pero también sale muy rico si lo haces con ajo puerro.
-Otra opción que yo hago muchas veces es echar calabacín. Lo añado cuando la cebolla y el pimiento.
-También puedes darle un toque con las especias que más te gusten, curry, ras hanout, orégano…