Roscos de vino


Junto con los polvorones, los mazapanes y el turrón, los roscos de vino son otros de los dulces típicos de la Navidad, no hay surtido navideño que no traiga alguno.

Se preparan muy fácil y aguantan semanas guardados en un lata o recipiente hermético.

Roscos de vino | Piruletas de jamón - Blog de cocina

Ingredientes (para unos 24 roscos de vino)

300 g de harina floja tostada (la que pone harina de trigo sin más)

10 g de semillas de sésamo tostadas

15 g de anís verde o matalauva

75 g de azúcar glas tamizado

100 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente

120 g de vino dulce

Azúcar glas para decorar

Preparación de los roscos de vino

 

1.En una bandeja de horno pon la harina y tuesta a 180º calor arriba y abajo unos 10/15 minutos, hasta que se empiece a poner amarillenta. Saca y deja enfriar. Una vez fría tamízala.

2.Pon todos los ingredientes en un cuenco (no te olvides tamizar también el azúcar glas) y mezcla hasta tener una masa homogénea.

3.Precalienta el horno a 180º calor arriba y abajo.

4.Coloca la mitad de la masa sobre un papel de horno o mantel de silicona, encima pon otro papel de horno y estira con el rodillo de amasar hasta dejar un grosor de 1,5 cm aproximadamente.

5.Corta porciones con un cortador redondo de unos 5 cm y a cada porción hazle un agujero con un cortador más pequeño. Vete uniendo los sobrantes y aprovéchalos para hacer más porciones. Coloca en la bandeja del horno forrada con papel vegetal. Repite la misma operación con el resto de la masa.

6.Hornea a 180º calor arriba y abajo unos 12/15 minutos.

7.Saca, deja templar 10 minutos y coloca sobre una rejilla (debajo de la rejilla pon una bandeja o un papel de horno para recoger el sobrante de azúcar). Espolvorea con un colador el azúcar glas y deja enfriar del todo. También puedes poner abundante azúcar glas en un cuenco y rebozarlos completamente.

Observaciones

 

-La harina tiene que estar fría, pues si los haces en caliente se agrietan por arriba. Lo mejor es tostarla unas horas antes de utilizarla. Si vas con prisa, cuando la saques del horno pásala a otro recipiente donde te quede lo más extendida posible.

-Si no tienes cortador pequeño para el agujero, te sirve un descorazonador de manzana o una boquilla de manga pastelera.

-Puedes guardarlos así o envueltos en los típicos papeles de polvorón, eso sí, siempre en recipiente hermético.

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