Si hay un dulce típico de la Navidad, aparte del turrón, ese es sin duda el polvorón.
¿Quién no se ha reído en la cena de nochebuena diciendo Za-ra-go-za con el polvorón en la boca?
Es un dulce exquisito, un poco laborioso pero fácil y que no tiene nada que ver con el comprado. Si te animas a hacerlos en casa no volverás a comprar polvorones.
A mí los que más me gustan son los polvorones de avellana, pero estos de almendra y cacao no están nada mal tampoco.
Ingredientes (para unos 25 polvorones)
315 g de harina
125 g de almendra molida o 100 molida y 25 en granillo si te gusta encontrar trocitos.
125 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente o 110 de aceite de oliva de sabor suave.
125 g de azúcar glas y un poco más para espolvorear
5 g de canela molida (opcional)
25 g de cacao puro en polvo
Preparación de los polvorones de almendra y cacao
Modo tradicional
1.Dos o tres horas antes, enciende el horno a 200º calor arriba y abajo. Pon la harina, la almendra molida y el granillo (si lo pones) en una bandeja, cuando el horno esté caliente, baja la temperatura a 180º y hornea 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Deja enfriar completamente antes de utilizar.
2.Pon la manteca de cerdo o el aceite en una fuente grande, añade el azúcar glas, tamizado y mezcla con una cuchara hasta formar una crema.
Si tienes una amasadora mezcla estos dos ingredientes con el accesorio pala a velocidad mínima hasta que se haga una crema.
3.Añade la mezcla de harina y almendra, fría y tamizada, la canela y el cacao Mezcla con las manos para unirlo todo, o en la amasadora con el accesorio pala a velocidad mínima hasta que se unan todos los ingredientes. Tiene que quedar una textura como si fuese arena y que parece que no une, pero que al coger una porción con la mano y apretar quede prensado.
4.Coloca una porción de la masa sobre una lámina de silicona o papel de horno, apriétala con las manos como si la quisieras prensar, coloca otro papel de horno por encima y estírala con el rollo, muy suavemente, hasta dejarla de unos 2 cm de grosor. Puedes ayudarte con unas guías.
5.Corta con un cortapastas de la forma que te guste y coloca con cuidado pues son delicados, en la bandeja del horno, forrada con papel de horno. Une con las manos, los recortes que han quedado y vuelve a estirar y cortar, haz lo mismo con el resto de la masa hasta que la acabes toda.
6.Introduce en el horno, precalentado a 200º, calor arriba y abajo, altura media alta, unos 12 o 15 minutos, hasta que se doren por la parte de arriba.
7.Cuando estén listos, saca la bandeja y deja enfriar unos 15 minutos antes de pasarlos, con mucho cuidado, a una rejilla. Espolvorea con azúcar glas, ayudándote con un colador y deja que enfríen completamente antes de envolverlos.
Thermomix
1.Dos o tres horas antes, pon la harina, la almendra molida y el granillo (si lo pones) en el vaso de la thermomix y programa 20 minutos, 100º, velocidad 4, sin cubilete. Saca del vaso y deja enfriar completamente antes de utilizar.
2.Pon el azúcar en el vaso y tritura 1 minuto a velocidad máxima, baja lo que haya quedado por las paredes y añade la manteca de cerdo o el aceite y mezcla 30 segundos en velocidad 3.
3.Incorpora la mezcla de almendra y harina, fría y tamizada, la canela y el cacao y programa 30 segundos a velocidad 3, ayudándote con la espátula. Tiene que quedar una textura como si fuese arena y que parece que no une, pero que al coger una porción con la mano y apretar quede prensado.
4.Coloca una porción de la masa sobre una lámina de silicona o papel de horno, apriétala con las manos como si la quisieras prensar, coloca otro papel de horno por encima y estírala con el rollo, muy suavemente, hasta dejarla de unos 2 cm de grosor. Puedes ayudarte con unas guías.
5.Corta con un cortapastas de la forma que te guste y coloca con cuidado pues son delicados, en la bandeja del horno, forrada con papel de horno. Une con las manos, los recortes que han quedado y vuelve a estirar y cortar, haz lo mismo con el resto de la masa hasta que la acabes toda.
6.Introduce en el horno, precalentado a 200º, calor arriba y abajo, altura media alta, unos 12 o 15 minutos, hasta que se doren por la parte de arriba.
7.Cuando estén listos, saca la bandeja y deja enfriar unos 15 minutos antes de pasarlos, con mucho cuidado, a una rejilla. Espolvorea con azúcar glas, ayudándote con un colador y deja que enfríen completamente antes de envolverlos.
Observaciones
-Normalmente los hago con aceite de oliva, pero si utilizo manteca de cerdo compro una de campofrío que no es ibérica ya que la ibérica me parece que le da un sabor un poco fuerte al polvorón.
-Te recomiendo que utilices unos cortadores sencillos sin muchos picos pues estos suelen dorarse más en el horneado.
-Yo uso de guías unas tablas machihembradas que tienen un grosor de 2,2 cm y un cortador de 4,5 cm de lado, para mi gusto quedan perfectos de tamaño y grosor.
-Echa el azúcar glas por encima antes de que se enfríen del todo, para que quede adherido al polvorón.
-Los papeles para envolverlos los compro en Arconfit, un almacén que tengo muy cerca de casa y que sirve a las confiterías, el inconveniente es que vienen en paquetes de kilo, o sea muchos papelitos, la ventaja, que son baratos y puedes compartir o tener para varios años. También puedes hacerlos tu mism@ con papel de seda de colores, corta rectángulos de 20 x 25 cm y te quedarán divinos.
-Una vez fríos se conservan durante semanas guardados en una lata o bote hermético por lo que puedes hacerlos con bastante antelación.