Croquetas líquidas de salmón


Hoy te voy a contar cómo hacer unas croquetas líquidas de salmón.

Seguro que has oído hablar de croquetas líquidas. Son  aparentemente igual que las de siempre, pero con la peculiaridad, que por dentro son líquidas.

Al morder una de estas croquetas sentirás una explosión de sabor en tu boca que no te dejará indiferente.

Y tu dirás ¿y como hago para dar forma y rebozar algo líquido? Pues es mucho más fácil de lo que parece, solo necesitas sustituir parte de la harina por gelatina neutra. Esto hará que la masa en frio esté solida con lo que podrás rebozarla perfectamente, pero en cuanto la eches a freír se volverá líquida otra vez.  

A continuación, te dejo el enlace a la vídeo receta que puedes ver ya mismo en mi canal de Youtube y un poco más abajo tienes todo escrito detalladamente.

Ingredientes 

(para unas 60 croquetas)

500 g de leche caliente

25 g de aceite de oliva

15 g de harina de trigo

6 hojas de gelatina o 12 g de gelatina en polvo

250 g de salmón

Sal, eneldo, pimienta y nuez moscada al gusto

Huevos y pan rallado para rebozar

Aceite abundante para freír

Preparación de las croquetas liquidas de salmón

 

Modo tradicional

1.Pon a hidratar la gelatina, si la usas en hojas sumerge estas en un recipiente con agua fría y si la usas en polvo, échalo en forma de lluvia en medio vaso de agua y remueve con una cuchara. Tanto una como otra, deja hidratar unos 5 minutos.

2.Quita las espinas y la piel al salmón y pícalo en trocitos pequeños.

3.Pon un cazo a calentar con el aceite a potencia media alta. Cuando esté caliente, añade el salmón y sofríe hasta que tenga color rosado. Retira del cazo y reserva.

4.En el mismo aceite sofríe la harina, removiendo con unas varillas. Cuando tenga un color dorado, vete añadiendo la leche caliente en dos o tres tandas, removiendo continuamente con las varillas para que no se formen grumos.

5.Cuando empiece a hervir es el momento de añadir la gelatina. Si la usaste en hojas, añade estas escurridas y si la usaste en polvo, añade todo el contenido del vaso. Mezcla para que se deshaga.

6.Incorpora el salmón reservado, la sal, el eneldo, la pimienta y la nuez moscada. Remueve para que todo se mezcle bien y vierte en una fuente más bien grande, que quede un grosor de unos 2 cm más o menos.

7.Coloca un papel film pegado a la masa para que no se forme costra. En cuanto esté a temperatura ambiente, mete en la nevera un mínimo de 6 horas.

8.En un plato echa abundante pan rallado y en otro hondo bate un par de huevos. Corta porciones de masa de unos 2 x 2 cm, rebózalas bien en el pan rallado, sumérgelas en el huevo batido, vuelve a pasarlas por el pan rallado y resérvalas en un plato. En este momento las puedes congelar, ponlas extendidas en una bandeja en el congelador y una vez congeladas ya las puedes pasar a una bolsa.

9.En un cazo o sartén honda, echa abundante aceite de oliva y pon a calentar a potencia media alta. Cuando el aceite empiece a hacer “aguas” estará a unos 175º, que es la temperatura ideal para freírlas, si tienes termómetro de cocina comprueba que sea así. No eches muchas de cada vez pues se enfriará el aceite y reventarán. En cuanto veas que el rebozado empieza a estar dorado, sácalas a un colador para que escurran el aceite y después pásalas a un plato con papel absorbente. Repite la operación hasta que acabes la masa.

Thermomix

1.Pon a hidratar la gelatina, si la usas en hojas sumerge estas en un recipiente con agua fría y si la usas en polvo, échala en forma de lluvia en medio vaso de agua y remueve con una cuchara. Tanto una como otra, deja hidratar unos 5 minutos.

2.Quita las espinas y la piel al salmón y pícalo en trocitos pequeños.

3.Pon el aceite en el vaso y calienta 2 minutos/ 120º/ velocidad 1. Cuando pare añade el salmón y sofríe 4 minutos/ 120º/ giro invertido/ velocidad 1. Vierte en un colador para escurrirlo y reserva.

4.Vuelve a poner el aceite en el vaso. Añade la harina y sofríe 3 minutos/120º/velocidad 2. Incorpora la leche, el eneldo, la sal, la pimienta y la nuez moscada y mezcla 10 segundos/ velocidad 6.

5.Agrega el salmón reservado y cocina 8 minutos/100º/velocidad 4.

6.Incorpora la gelatina. Si la usaste en hojas, añade estas escurridas y si la usaste en polvo, añade todo el contenido del vaso. Mezcla 10 segundos/velocidad 4 para que se deshaga.

7.Vierte en una fuente más bien grande, que quede un grosor de unos 2 cm más o menos. Coloca un papel film pegado a la masa para que no se forme costra. En cuanto esté a temperatura ambiente, mete en la nevera un mínimo de 6 horas.

8.En un plato echa abundante pan rallado y en otro hondo bate un par de huevos. Corta porciones de masa de unos 2 x 2 cm, rebózalas bien en el pan rallado, sumérgelas en el huevo batido, vuelve a pasarlas por el pan rallado y resérvalas en un plato. En este momento las puedes congelar, ponlas extendidas en una bandeja en el congelador y una vez congeladas ya las puedes pasar a una bolsa.

9.En un cazo o sartén honda, echa abundante aceite de oliva y pon a calentar a potencia media alta. Cuando el aceite empiece a hacer “aguas” estará a unos 175º, que es la temperatura ideal para freírlas, si tienes termómetro de cocina comprueba que sea así. No eches muchas de cada vez pues se enfriará el aceite y reventarán. En cuanto veas que el rebozado empieza a estar dorado, sácalas a un colador para que escurran el aceite y después pásalas a un plato con papel absorbente. Repite la operación hasta que acabes la masa.

Observaciones

 

-Si prefieres hacerlas de otro sabor, sigue los mismos pasos, pero sustituye el salmón por el ingrediente que quieras.

-Es preferible que estas croquetas las hagas de bocado ya que si las muerdes corres el riesgo de pringarte.

-Bate muy bien el huevo que no queden trocitos de clara mal batidos que luego se harán grumos en el empanado.

-Si las congelas, no te olvides de etiquetar tus bolsas indicando de que están hechas y la fecha de congelación.

-Para que no revienten a la hora de freírlas es importante que en el formado de las croquetas no queden hendiduras o dobleces donde no entre bien el empanado y por donde luego reventarán, así como mantener la temperatura del aceite, por lo que te recomiendo que frías pocas de cada vez, yo no echo más de 4.

-Para freírlas es mejor aceite de oliva pues aguanta mejor las temperaturas altas. Y se generos@ con él, que cubra bien las croquetas. Si las tienes congeladas, es mejor que las saques a descongelar una hora antes de freírlas, y si no te acordaste echa menos cantidad de cada vez para que no baje la temperatura del aceite.

-Es muy importante que las dejes enfriar un poco antes de comerlas, si las comes nada más freírlas te puedes abrasar la boca.

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