El origen de las patatas Hasselback es un poco confuso. Se cree que fueron creadas en 1953 por un chef en prácticas en un restaurante de Estocolmo. Pero también hay una receta similar en un libro de cocina de 1929 así que no se sabe muy bien cuál es la realidad.
Sea como sea, las patatas están buenísimas y te sirven lo mismo de guarnición que de plato principal, incluso como aperitivo.
Mira cómo son.
Ingredientes (para 4 raciones)
8 patatas medianas (que sean todas aproximadas de tamaño)
16 lonchas de beicon más bien finas
80 g de mantequilla
Orégano, sal y pimienta al gusto
Preparación de las patatas Hasselback
1.Lava las patatas muy bien (se comen con la piel), y sécalas.
2.Haz rodajas finas sin llegar a cortar del todo la patata, para hacerlo de manera fácil, puedes atravesar la parte de debajo de la patata con una brocheta (foto abajo) o poner un palillo en cada extremo. También lo puedes hacer con este cortador especial.
3.Precalienta el horno a 180º calor arriba y abajo.
4.Corta las lonchas de beicon en trocitos y vete metiendo uno entre cada rodaja de patata.
5.Unta con un poco de aceite una fuente apta para horno y coloca las patatas en ella.
6.Salpimentalas y espolvoréalas con el orégano. Pon un trocito, de 10 g aproximadamente, de mantequilla encima de cada una de ellas y mete en la parte media del horno entre 45 minutos y una hora, hasta que al pincharlas con un palillo compruebes que están tiernas.
7.Sirve recién hechas.
Observaciones
-Puedes cambiar el relleno a tu gusto, pechuga de pavo, quesos, lacón…
-También puedes sustituir la mantequilla por aceite de oliva virgen extra, (un chorrito en cada patata) y el orégano por las hierbas que más te gusten.
-Dependiendo del tamaño de la patata tardará más o menos tiempo en hacerse. A partir de 45 minutos vete comprobándolas.
-Si no puedes tomar gluten, asegúrate que ninguno de los ingredientes lo contiene.