Las croquetas empezaron siendo una manera de aprovechar los restos de comida que quedaban por casa y se acabaron convirtiendo en una de las tapas más consumidas por los españoles.
Su relleno es una bechamel a la que se le añade cualquier otro ingrediente y si hay alguna receta que admita mucha variedad de sabores, esa es la croqueta.
En casa las hago de carne del cocido, de atún, de jamón, de bacalao, de queso Casín, pero si hay unas que se llevan la palma son estas de cecina y queso de cabra.
Te cuento como las hago.
Ingredientes para unas 60 croquetas
80 g de aceite de oliva
150 g de cecina en lonchas de más o menos medio centímetro
200 g de harina
750 g de leche entera templada
150 g de queso de rulo de cabra
Sal
Pan rallado para rebozar
3 huevos para rebozar
Aceite de oliva suave para freírlas
Preparación de las croquetas de cecina y queso de cabra
Modo tradicional
1.Pica la cecina en taquitos pequeños.
2.En un cazo o sartén, echa el aceite y la cecina y ponlo a confitar en la vitro a potencia media durante 5 minutos.
3.Cuela el aceite a la olla donde vayas a hacer las croquetas y reserva la cecina.
4.Calienta el aceite a temperatura media alta y echa la harina, remueve con unas varillas hasta que se dore.
5.Añade la leche templada poco a poco, removiendo continuamente con las varillas.
6.Cuando empiece a hervir, deja cocer un minuto sin dejar de remover para que no te queden grumos.
7.Añade la cecina y el queso y sigue mezclando con las varillas hasta que se deshaga el queso. Echa la sal (ten en cuenta que la cecina y el queso ya tienen).
8.Si ves que te ha quedado algún grumo o no quieres encontrar los trozos de la cecina, puedes meter la batidora y triturarlo todo.
9.Saca a un recipiente donde te quede la masa extendida (que no te quede muy gorda pues tardará mucho en enfriar). Cubre con un film transparente pegado a la masa para que no crie corteza y deja enfriar.
10.Cuando haya enfriado del todo, vete cogiendo porciones de unos 20 g aproximadamente, rebózalas con pan rallado, dales la forma que quieras, pásalas por huevo batido y vuelve a rebozarlas en el pan rallado arreglando la forma si se hubiese deformado.
11.En este punto puedes freírlas o congelarlas.
Thermomix
1.Pon la cecina en el vaso y trocea 5 segundos en velocidad 7. Añade el aceite y programa 5 minutos, 60º, giro a la izquierda y velocidad cuchara. Pasado el tiempo cuela el aceite y reserva la cecina.
2.Vuelve a poner el aceite en el vaso de la thermomix y calienta 1 minuto, 100º, velocidad 1. Echa la harina y programa 3 minutos, 100º, velocidad 2. Si quedara harina cruda por las paredes del vaso, bájala con la espátula y programa un minuto más a la misma temperatura y velocidad.
3.Añade la leche templada y programa 6 minutos, 100º, velocidad 4. Agrega la cecina y el queso y programa 5 minutos, 100º, velocidad 4. Comprueba de sal pues la cecina y el queso ya llevan. Si fuera necesario echa un poco y pon un minuto más a la misma temperatura y velocidad.
4.Si no te gusta encontrar tropiezos, tritura 1 minuto en velocidad 8.
5.Saca a un recipiente donde te quede la masa extendida (que no te quede muy gorda pues tardará mucho en enfriar). Cubre con un film transparente pegado a la masa para que no crie corteza y deja enfriar.
6.Cuando haya enfriado del todo, vete cogiendo porciones de unos 20 g aproximadamente, rebózalas con pan rallado, dales la forma que quieras, pásalas por huevo batido y vuelve a rebozarlas en el pan rallado arreglando la forma si se hubiese deformado.
7.En este punto puedes freírlas o congelarlas.
Para freírlas, pon a calentar abundante aceite en una sartén a temperatura media alta, cuando empiece a hacer “aguas” estará a unos 175º, que es la temperatura ideal para freírlas, si tienes termómetro de cocina comprueba que sea así.
No eches muchas de cada vez pues se enfriará el aceite y reventarán. Séllalas durante un minuto, por un lado, dales la vuelta y fríe otro minuto por el otro.
Sácalas a un colador para que escurra el aceite y después pásalas a un plato con papel absorbente.
Para congelarlas y que no pierdan la forma, yo las coloco en la bandeja de los hielos que trae el congelador, tapadas con papel de horno y las meto a congelar. En un par de horas ya estarán lo suficientemente duras como para meterlas en bolsas y guardarlas en el congelador.
Observaciones
-Si vas con prisa y no puedes esperar a que enfríen, échalas en un recipiente donde la masa quede más fina y mételo durante media hora en el congelador.
-No hace falta que peses cada croqueta, pesa una y ya te harás una idea del volumen, raciona el resto de forma aproximada.
-Bate muy bien el huevo que no queden trocitos de clara mal batidos que luego se harán grumos en el empanado.
-Para que no revienten a la hora de freírlas es importante que en el formado de las croquetas no queden hendiduras o dobleces donde no entre bien el empanado y por donde luego reventarán.
-Para freírlas es mejor aceite de oliva pues aguanta mejor las temperaturas altas. Y se generos@ con él, que cubra la croqueta un poco más de la mitad.
-Es muy importante mantener la temperatura del aceite para que no revienten, por lo que te recomiendo que frías pocas de cada vez, yo en una sartén de 20 cm no echo más de 4.
-Si las tienes congeladas, es mejor que las saques a descongelar una hora antes de freírlas, y si no te acordaste echa menos cantidad de cada vez para que no baje la temperatura del aceite.
-No te olvides de etiquetar tus bolsas de croquetas indicando de que están hechas y la fecha de congelación.
-Si no te gusta el sabor de la cecina, puedes cambiarla por jamón serrano o bacón.