¿Has probado ya el pesto? Es una salsa italiana que se usa sobre todo para acompañar a la pasta, pero en mi casa se usa para casi todo incluso para la pasta jaja.
Es súper sencilla de hacer y la puedes conservar en la nevera para añadirla a lo que prefieras, pasta, patatas, legumbres, ensaladas…
También está buenísima en unas tostas con queso o con tomates secos.
Te cuento lo que lleva y cómo hacerla.
Ingredientes
(para un bote de 212 ml aproximadamente)
30 g de queso parmesano
30 g de piñones
35 g de hojas de albahaca
5 g de ajo
30 g de aceite de oliva
Sal
Preparación del pesto
1.Ralla el queso con un rallador fino y pon en el vaso o en el accesorio picador de la batidora.
2.Lava las hojas de albahaca, seca con un papel absorbente y añade al vaso.
3.Incoropora el resto de los ingredientes y tritura hasta obtener una pasta. Si no te gusta tan espeso puedes añadirle un poco más de aceite o agua.
*Si lo haces con thermomix, pon el queso en el vaso y tritura 15 segundos en velocidad progresiva 5, 7, 10. Añade el resto de los ingredientes menos el aceite y programa 5 segundos/velocidad 7. Por último, incorpora el aceite y programa 5 segundos/velocidad 4.
4.Vierte en un bote hermético y guarda en la nevera.
Observaciones
-Puedes cambiar la albahaca por rúcula, espinacas, kale… y los piñones por cualquier otro fruto seco (nueces, avellanas, anacardos, almendras…)
-También puedes cambiar el queso parmesano por un queso curado o semicurado.
-El pesto tradicional lleva bastante más cantidad de aceite. Yo prefiero hacerlo un poco más ligero de calorías y echar menos cantidad.
-Si no puedes tomar gluten, asegúrate que ninguno de los ingredientes lo contiene.