En esta entrada del blog te cuento cómo pelar y presentar una piña en la mesa.
Es muy fácil y tiene la ventaja que no necesitas poner plato, cuchillo y tenedor a l@s comensales, con un simple palillo van a poder coger cada porción y comérsela sin complicaciones.
Además, queda divina en la bandeja o plato que la sirvas.
Pinchando aquí tienes la explicación en vídeo.
Vamos allá.
¿Qué necesitas?
Una piña
Una tabla
Un cuchillo bien afilado
Una bandeja, plato o tabla para servirla
¿Cómo se hace?
1.Tumba la piña en la tabla y corta la parte de las hojas. No la cortes al ras, deja como un cm de piña para luego poder posarla en la bandeja. Reserva
2.Corta el otro extremo para quitar la parte fea de la base. Deshecha.
3.Pon la piña de pie y divide en 4 trozos a lo largo, en forma de cruz.
4.Coge uno de los trozos y quita la parte dura del centro, después con un cuchillo córtala toda alrededor de la piel hasta que esta se separe de la carne.
5.Corta como si fuese en rodajas del grosor que prefieras, pero que te queden todas aproximadas.
6.Con los dedos, desliza el primer trozo hacia un lado, el segundo hacia el contrario y así sucesivamente hasta el final.
7.Repite la misma operación con el resto de los trozos.
8.Coloca en un plato o bandeja la parte de las hojas, apoyándola por la zona de la piña. Distribuye alrededor los 4 trozos de piña y sirve.
Sugerencias
-Para escoger una piña que no esté verde ni excesivamente madura, fíjate que al tocarla por la parte de abajo esté un poco blanda que tenga un color amarillo dorado y que si tiras de las hojas salgan sin dificultad. Si tienes dudas es mejor que le pidas a tu fruter@ que te la escoja.
-La parte dura del centro de la piña es comestible, solo es un poco más dura que el resto. Si no la quieres comer así, es ideal para zumos y batidos.
